Todo iba normal hasta que llegó la Declaración de Pandemia del 14 de marzo de 2020. De repente a mitad de la obra se bajó el telón, y se quedaron todos los actores sin en el “escenario” en el que se sentían cómodos, un “escenario” usado durante los más de 40 años de Constitución (izquierda y derecha, independentismo y constitucionalismo), y que de repente cambió de forma brusca, y parece que sin previo aviso. Y todo esto se ha hecho en mitad de la función.

Los partidos en la oposición mirando qué papel coger en esta nueva escenificación, pero sin cumplir su papel de oposición, sin defender lo obvio, la Constitución y los derechos fundamentales.

Es evidente, en nuestra opinión, que desde la política no está habiendo un Principio de Precaución para con los ciudadanos. El mero hecho de que la OMS diga una cosa, y aquí se quiera cuidar más allá a los ciudadanos, de lo que dice la propia OMS, les convierte en unos auténticos irresponsables. Es como si un médico le recetase a un niño un medicamente con unas tomas al día, y el padre porque quiere hacer ver que protege mucho a su hijo, le da el doble o el triple del medicamento recetado, lo cual es una temeridad.

Esto se ha dado en el caso de la mascarilla obligatoria de forma generalizada en lugares públicos cuando la OMS lo aconseja de forma específica, ya fué un disparate en su momento, recordemos, recomendado por un “Comité Científico” que acabó siendo inexistente (o impresentable). Pero que continúe hoy en día… un despropósito. Que se le imponga a niños en edad de desarrollo de su cerebro…no tiene nombre, y si lo tiene lo tendrá que dictaminar una autoridad judicial competente para algo de este calado.

No deja de ser la obligatoriedad de la mascarilla, en la práctica y como mínimo, un impuesto encubierto a la respiración en lugares públicos, ya que el estado no sólo recauda el IVA de las mismas, sino también el impuesto de sociedades de las empresas vendedoras de mascarillas por lo que es una Gran Negocio para el Estado. Y para colmo, además de pagar por respirar, el aire es de mala calidad por la reinhalación de nuestro propio CO2. Qué tiempos aquellos en los que se decía que era sano respirar aire puro y limpio… Ciertamente, se preocupan tanto por nuestra salud, que vamos a acabar pensando que nos la quieren la quitar.

 Con esto, y volviendo al hilo, hemos visto cosas inimaginables en este año 2020: partidos independentistas o nacionalistas que ya no ven un problema en “someterse” al estado español “opresor”, que presionan para que el gobierno central confine a su gente y tomar medidas restrictivas de derechos y libertades, utilizando un supuesto bien común como justificación, para que luego, partidos “constitucionalistas” las adopten también como una protección para sus ciudadanos. Y viceversa.

 La pauta es evidente, a una comunidad le toca iniciar la “nueva propuesta” y enredar un poco, y a otra comunidad de signo opuesto le toca probarla un periodo, y si cuela, posteriormente el resto van detrás. No hay oposición política real, el resto de comunidades independientemente del signo político que sea, lo asumirán después. Lo mejor es verlo con un ejemplo:

 El Sr. Torra del partido JxCAT (Presidente Comunidad Catalana e “independentista”) ya en abril de 2020 comenzó a amenazar al gobierno central con imponer el confinamiento total y la mascarilla obligatoria en lugares públicos, tal y como se puede observar en las siguientes noticias:

Posteriormente y pasados unos meses, a finales de junio de 2020, fue el Sr. Feijoo del PP (Presidente de la Comunidad Gallega, de “centro-derecha”) el que inició la instauración de las mascarilla (en la práctica obligatoria) en lugares públicos abiertos o cerrados.

Para posteriormente seguirle en Sr. Barbón del PSOE (Presidente de la Comunidad Asturiana, de "izquierdas"), y el resto de comunidades fueron cayendo una a una en el periodo de menos de dos meses.

Les dejo los links de noticias sobre la Cronología Legislativa respecto a la Obligatoriedad de la Mascarilla en todas las Comunidades Autónomas de España.

Como veis, una medida tan impopular ha sido pactada, ya que sobre esto, parece que está vetado hacer política en la actualidad. Creemos que tampoco fue casualidad que empezase el debate de la mascarilla obligatoria el Sr. Torra (político ya amortizado por sus causa en el Supremo), y que el primero en aplicar esta medida en la práctica fuese el Sr. Feijoo (político con mayoría absoluta reciente). Estrategia política en estado puro, vamos.